Reseña de Amor en verso

Título: Amor en verso. 

Autora: Colleen Hoover. 

Saga: Sí, libro 1 trilogía Slammed. 

Género: Young adult. 

Encuadernación: Tapa blanda con solapas. 

Editorial: Planeta. 

Nº de páginas: 296 

ISBN: 9788408134619

Sinopsis

Sin haber superado aún el duro golpe que supuso la muerte de su padre, Layken y su hermano Kel deben mudarse a Michigan, donde su madre ha encontrado trabajo como enfermera. Nada más llegar, Layken congenia con el vecino de enfrente, Will. Entre los dos surge algo especial, que no son capaces de poner en palabras… todavía. Tras una primera cita, Lake ve Michigan con otros ojos y está dispuesta a darle una oportunidad, pero cuando empiezan las clases en el nuevo instituto descubre que Will es su profesor de poesía… 

¿Preferirías no enamorarte jamás, o enamorarte de alguien a quien no puedes tener? 

Una novela que te enseñará a no tomarte la vida demasiado en serio. Dale un puñetazo cuando se merezca un buen golpe y ríete de ella.

Tenía muchas ganas de leer algún libro de Colleen Hoveer, ya que he escuchado muy buenas críticas de ella y las historias que crea. Sin embargo, me he sentido algo decepcionada al ir con las expectativas muy altas con Amor en verso y ser todo lo contrario a lo que yo me imaginaba que sería esta historia. 

Amor en verso nos cuenta la historia de Layken o mejor conocida como Lake entre sus amigos y familiares. Ella junto a su madre y a su hermano tienen que dejar el pueblo en el que viven en Texas y mudarse a vivir a Michigan tras la muerte de su padre, ya que a su madre le han ofrecido un puesto de trabajo en el hospital. 

El principal problema de esta historia y que por lo tanto ha hecho que no me guste el libro ha sido la relación amorosa entre Layken y Will. Normalmente cuando leo una historia en la cual el romance es uno de los temas principales me gusta que este surja poco a poco y no en dos páginas. Me chocó mucho que desde el primer momento ya tuvieran sentimientos entre los dos protagonistas y fue muy confuso a la hora de leer, porque no me enteré de cómo y cuándo surgieron las cosas. 

Además de la relación entre Layken y Will, otra cosa que me resultó muy confusa a la hora de leer el libro es que me encontré escenas que me parecían innecesarias o surrealistas. Había momentos que no eran nada creíbles y en los que no sabía cómo habían llegado a ese punto en la historia y tenía que volver a leerme esa parte para encontrarle sentido a la escena. 

Por otro lado tenemos a Layken, nuestra protagonista. En más de una ocasión me parecía infantil y no entendía su comportamiento. No terminé de congeniar con su personaje, ya que su forma de actuar no me gustaba en muchas ocasiones y me parecía bastante injusto como trataba a las personas. Luego está Will, quien me ha gustado más que Layken, pero que tampoco conseguí entender del todo. Es un personaje que tiene claras sus prioridades, cosa que comprendí totalmente, pero era un completo lío ya que o era blanco o era negro, no había punto medio con él. 

Algo que me gustaría destacar de esta novela, es que hay un momento en la historia que la trama amorosa deja de tener prioridad y surgen otros temas también importantes. Esto me gustó, porque no solo nos centramos en la relación, sino que podemos ver los problemas que tienen los personajes y cómo intentan superarlos o al menos hacerles frente. 

Otro punto a favor de esta historia es que engancha y pese a no ser la mejor novela young adult que he leído se lee enseguida. Además te deja con ganas de saber más y qué es lo que pasará en el siguiente capítulo, ya que la autora mete algún giro que otro en la trama. 

Sin duda, Amor en verso no ha sido el mejor libro para empezar a leer a Colleen Hoover. Como siempre digo, si hubiese leído este libro siendo más joven quizás me hubiera gustado mucho más y por lo tanto habría disfrutado más de la lectura. Dudo mucho que continúe con la trilogía, ya que para mí el final que ha tenido este libro me ha gustado bastante y veo innecesario seguir con ella. Espero que mejoren los demás libros de la autora porque tengo más historias suyas esperando a ser leídas.

Jennifer