Título: Rompiendo las reglas.
Autora: María Martínez.
Saga: Libro 2, serie Cruzando los límites.
Género: New Adult.
Editorial: Titania Fresh.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Nº de páginas: 416
ISBN: 978-84-16327-18-8
Sinopsis
Tyler es sexy, inteligente y seguro de sí mismo. Cabreado con el mundo, su carácter es impredecible. Los tatuajes de su cuerpo son el recuerdo constante de todo lo que ha perdido, de los errores que jamás podrá perdonarse y de los deseos que nunca logrará cumplir. Ha aprendido del peor modo posible que amar significa sufrir, y que el único modo de sobrevivir es regirse por sus propias reglas.
Cassie es lista y divertida, un poco cínica, y no le importa lo que los demás piensen de ella. Sabe cuáles son prioridades, sus expectativas, y tiene muy claro la clase de vida que quiere vivir. Pero bajo esa apariencia de seguridad y control, se esconde un corazón roto y asustado que intenta proteger a toda costa.
Han pasado casi dos años desde que Tyler y Cassie se vieron por última vez. Ninguno está preparado para el reencuentro, para aceptar que la atracción que una vez sintieron sigue ahí, bajo la piel, imposible de ignorar. Enamorarse sin remedio parece inevitable; pero, a veces, el amor no es suficiente.
En cuanto supe que Cruzando los límites sería una serie de libros no dudé en comprarme la segunda parte. Con el primer libro María Martínez ha pasado a ser una de mis autoras favoritas en este género, y con este segundo puedo decir que es mi autora favorita a nivel nacional.
Rompiendo la reglas ya no trata sobre Caleb y Savannah, sino que se centra en la historia de Tyler y Cassie. Todo comienza cuando Cassie termina su segundo año de universidad y vuelve a Port Plessant. Hace casi dos años que no ve a Tyler y volver a verlo ha activado todas las alarmas en ella. Ambos personajes están rotos por dentro debido a pasadas relaciones que tuvieron, y se niegan a tener una relación o a enamorarse. Sin embargo, tendrán que lidiar durante el verano con la tensión que hay entre los dos.
Por un lado tenemos a Cassie, ella es alguien segura de sí misma, no le importa lo que los demás piensen de ella y tiene claro cómo quiere que sea su futuro. Pero tras ese muro de seguridad y confianza en sí misma, se esconde un corazón roto y más que un problema familiar. Ella solo ha tenido dos chicos importantes en su vida, por eso no quiere tener una relación amorosa seria y siempre que está cerca de alguna sale corriendo. Por otro lado está Tyler, él es un chico algo atormentado por un hecho que sucedió en el pasado, cosa que me tuvo intrigada durante toda la historia. Bajo su fachada de chico duro y seductor se esconde una persona que se preocupa mucho por sus amistades y sobre todo por su familia. De hecho Tyler tiene un hermano mayor, con el cual no tiene trato pero mantiene la esperanza de poder hablar con él algún día y solucionar las cosas con su familia.
Como he dicho antes, ambos protagonistas son iguales y eso es lo que más me gustó. Los momentos en los que siempre discutían o buscaban al otro para picarle eran los que más me divertían y en más de una ocasión me hicieron reír. Sin embargo, el hecho de que ambos se negaran a una relación, debido a relaciones pasadas, me sacaba de mis casillas. Es más que evidente que los dos se gustan por más que intenten negarlo o no quieran aceptar sus propios sentimientos, por miedo a lo que pueda pasar o sentir la otra persona.
Algo que me gusta encontrarme en una serie de libros que no tengan siempre los mismos protagonistas es a personajes de libros anteriores. En esta segunda parte podemos volver a encontrarnos con Savannah y Caleb, aunque he de admitir que en alguna ocasión Savannah me saturaba al intentar hacer de casamentera con Cassie. Otra cosa que me hacia gracia, era que tanto Caleb como Savannah les dijeran todo el rato a Cassie y Tyler que no hicieran nada, ya que, al ser los mejores amigo de su pareja podrían afectar a su relación, cosa que en más de una ocasión me parecía una tontería. A diferencia del anterior libro, en este podemos ver como tras casi dos años transcurridos la amistad es algo mas distante, pues solo se ven durante el verano y en más de una ocasión vemos como los protagonistas echan de menos a sus mejores amigos.
Sin duda una de las cosas que más me cabreaban de la historia eran los padres de Cassie. Podemos ver como sus padres siempre han pasado de ella, de hecho la madre desde que era pequeña le repetía que era una chica fuerte y que podía con todo, a modo de no sentirse culpable por la poca atención que ella le prestaba. Desde el divorcio de sus padres, la madre de Cassie solo ha pensado en el trabajo y en como sacar adelante a su hija, cosa que es admirable, pero por el contrario todo ese esfuerzo es en vano, ya que realmente no se preocupa por su hija o no pasa tiempo con ella. Por otro lado el padre de Cassie cambió radicalmente con ella desde el divorcio, de hecho hubo una causa que hizo que su comportamiento cambiara totalmente hacia ella. Este personaje me enfadó mucho, puesto que, la forma en que trataba a su hija no me parecía razonable e incluso era injusta.
Todo lo contrario a la relación de Tyler con su familia. Se ve que es una familia muy unida y que se cuidan entre todos. Me gustó ver lo unidos que estaban y la buena relación que hay con sus padres. Sin duda, uno de los momentos que más me divertía era ver la relación que había entre Tyler y su hermano pequeño, esa compenetración que hay entre los dos y como se cubren las espaldas para ayudarse.
Por último, la historia da varios giros en los que no sabes muy bien que esperarte respecto con el final. He de decir que uno de ellos me lo veía venir, y no me gustó mucho ya que me cambió todo de un capítulo a otro, y no me gustó la reacción de más de un personaje.
Una vez más María Martínez consigue enamorarnos con su segunda historia en la serie Cruzando los límites. Si aún no habéis leído estos libros os recomiendo que lo hagáis, ya que son unas historias maravillosas.
Jennifer
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