¡Hola a todos! Esta semana os traemos nuestra opinión sobre el último capítulo de la temporada de
Shadowhunters. Aunque los anteriores capítulos nos han encantado tenemos que decir que este, para ser el que cierra la primera temporada de la serie, nos ha parecido un poco flojo.
Como dijimos en la entrada anterior, nos gusta mucho como están reflejando al Jace del libro en la serie, cuando descubre que su padre es Valentine. Esto le tiene algo atormentado, pues cree que es igual que él, y se culpa por no haberlo matado cuando tuvo la oportunidad. Una de las escenas que más nos ha gustado es cuando lucha contra Hodge y le obliga a que le lleve con Velentine, ahí se ve como es a la hora de luchar y como le entrenaron desde pequeño. Refleja que fue por parte de Valentine, y cómo incluso le cuesta controlarse y lo hubiera matado de no ser por Alec.
Los cazadores vuelven a necesitar la ayuda de Simon para tratar con los vampiros, y encontrar el libro de lo blanco. Esta parte nos ha sorprendido, no se parece a los libros y no esperábamos que el libro se nombrar tan pronto, pero lo han desarrollado de forma muy entretenida. Como es costumbre vemos que los vampiros son reacios a ayudar a los cazadores de sombras, aunque sea para intentar parar a Valentine. Nos ha gustado el acuerdo que hacen con Camille, intercambiar el libro por librarla de los cargos de atacar humanos, porque la coloca en la misma situación que en los libros. En ellos Raphael ya la había expulsado del hotel volviendo a los demás en su contra, y nos alegra que aunque la hayan introducido antes las cosas queden igual. Tenemos esperanzas de verla más adelante en la historia, estamos seguras de que volverá.
Además sigue sin gustarnos que sea la madre de Alec quien no acepte la relación con Magnus, pero al menos aclara que no es porque sea un chico sino porque es un brujo. Con esto vuelve una vez más a hablar del honor del apellido Lightwood, y parece no acordarse de que ella también formó parte del círculo. Es algo que nos molesta y nos cuesta entender de ambos personajes, tanto Maryse como Robert, que cargen toda la responsabilidad de la familia en sus hijos. Esperamos verlos evolucionar en la siguiente temporada, y que empiecen a entender y aceptar a Isabelle y Alec, en lugar de intentar cambiarlos y controlar lo que hacen.
En cuanto a la relación entre Magnus y Alec, nos gusta que quieran tomarse la relación con tranquilidad y así poder ver como van avanzando. Nos morimos de ganas por ver esa cita que ha quedado pendiente en la siguiente temporada. Ya mencionaron antes el pasado entre Camille y Magnus, y al fin los vemos juntos. Como fans de Malec, no nos ha gustado que ella intentara crearle dudas sobre la relación, y menos que lo besara, pero las escenas entre ellos dos y los Lightwood han sido las más graciosas del capítulo. Magnus siempre aporta el toque de humor que nos encanta y hace mejores los capítulos. Todo esto ha creado dudas en Alec, que se da cuenta por primera vez de lo que supone para su relación la inmortalidad de Magnus. Esperábamos que dejaran esto para más adelante y pudiéramos disfrutar más de ellos, pero dado que ya han superado la parte de hacerlo público, los han movido hacia el siguiente obstáculo. Aún así esperamos mucho más Malec en la siguiente temporada y tenemos la ilusión de ver muchos buenos momentos entre ellos.
Como vimos en el episodio anterior Hodge traiciona a la clave por Valentine. Aunque no nos parece bien lo que hace sí entendemos que acceda a ayudarle a cambio de librarse del castigo, demasiado severo y desproporcionado, al que estaba sometido. Nos ha gustado mucho cómo reaccionan los protagonistas al descubrirlo, pues lo consideraban parte de la familia. En cada uno de ellos se aprecian diferentes sentimientos, incredulidad, traición, dolor o rencor, según su personalidad, y nos ha parecido que encaja completamente con su forma de ser. También ha sido muy interesante ver que Valentine no quiera que se una a él, refleja perfectamente que todos lo ven como un traidor, que lo único que le ha importado en todo este tiempo ha sido su libertad.
Desde el principio, en la serie insinuaban que Valentine, además de aprovechar la capacidad de la copa para controlar demonios, podría crear un ejercito de cazadores si se hacía con ella. Esto nos ha confundido desde el principio, al no estar relacionado con el libro, y en este episodio incluso más. No esperábamos que realmente la fuera a usar para convertir humanos, como hemos podido ver, y nos gustaba más la idea de su ejercito de demonios. Se están basando en acontecimientos de otros libros más adelante, y nos preocupa que esto provoque cambios en todo lo que vendrá después para evitar que no sea repetitivo. Cómo hemos dicho muchas veces, lo que más tememos es que cojan muchas cosas de los últimos libros y acaben desechando los primeros, que son muy buenos también. Pero no todo es malo, desde que supimos que habría serie nos moríamos de ganas de ver el barco de Valentine, y ya ha aparecido un adelanto. Es sin duda un punto fuerte de segundo libro y estamos encantadas de que lo incluyan, no podemos esperar a ver cómo aparece en la siguiente temporada.
Sin duda, lo que menos nos ha gustado ha sido el final. Sabemos que no siempre siguen al pie de la letra los libros, lo cual no nos disgustaba, pero sinceramente nos parecía innecesario que despertaran a Jocelyn tan pronto, ya que esto no ocurre hasta el tercer libro. Nos preocupa bastante este cambio, pues en los libros supone un gran cambio en la trama, y es demasiado pronto para introducirlo en la serie. Creemos que se han dejado llevar por su interés en mostrar más de su relación con Luke, que en cómo afectaría a la historia y no estamos nada seguras de cómo van a desarrollar esto.
Tampoco nos emociona que Jace termine con Valentine, aunque lo haya hecho para salvar la vida de sus amigos, esto da un completo giro a la historia, aunque al menos este cambio sí introduce emoción a la serie, y desde luego nos crea más ganas de ver la siguiente temporada.
Como dijimos en la entrada anterior, nos gusta mucho como están reflejando al Jace del libro en la serie, cuando descubre que su padre es Valentine. Esto le tiene algo atormentado, pues cree que es igual que él, y se culpa por no haberlo matado cuando tuvo la oportunidad. Una de las escenas que más nos ha gustado es cuando lucha contra Hodge y le obliga a que le lleve con Velentine, ahí se ve como es a la hora de luchar y como le entrenaron desde pequeño. Refleja que fue por parte de Valentine, y cómo incluso le cuesta controlarse y lo hubiera matado de no ser por Alec.
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