Titulo: Diez negritos
Autor/a: Agatha Christie
Editorial: RBA LIBROS
Colección: Agatha Christie 125 aniversario
Nº de páginas: 224
Género: Policiaca, novela negra
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788490561348
Sinopsis
Diez personas sin relación alguna entre sí son reunidas en un misterioso islote de la costa inglesa por un tal Mr. Owen, propietario de una lujosa mansión en el lugar a la par que un perfecto desconocido para todos sus invitados. Tras la primera cena, y sin haber conocido aún a su anfitrión, los diez comensales son acusados mediante una grabación de haber cometido un crimen. Uno por uno, a partir de ese momento, son asesinados sin explicación ni motivo aparente. Sólo una vieja canción infantil parece encerrar el misterio de una creciente pesadilla.
Para mí este es el mejor libro de crimen y misterio que he leído, y posiblemente lo siga siendo dentro de mucho tiempo. Empecé a leer novela negra, o policiaca, con obras de Agatha Christie y entiendo a la perfección porque la llaman “la reina del crimen”. Sus libros son, sin duda, los mejores del género.
En el caso de Diez negritos, lo que más me llamó la atención fue el hecho de que no hay un personaje que se dedique a investigar los hechos. Es el propio lector el que tiene que ir observando, el que se convierte en el detective y debe encontrar al asesino. Esto hace que te sumerjas por completo en la novela, eres un personaje más.
Al comienzo de la historia nos presenta a los personajes, mientras se dirigen a la misteriosa isla en la que todos han sido citados. En esos fragmentos podemos ver el motivo de su viaje, como su anfitrión los ha convencido, o engañado, para que vayan. Los protagonistas son muy diferentes entre ellos, tienen distintos trabajos, edades y lugar de procedencia. En principio no tienen nada en común, o eso parece.
Una vez llegan a la isla, aparentemente, solo están los ocho invitados y los dos empleados de la casa. Todos ellos son acusados de haber cometido algún crimen, lo que parece ser el motivo del asesino para reunirlos allí. Debido al mal tiempo se quedan aislados, no hay forma de que nadie entre o salga.
Lo que más me gustó de la historia, es que las muertes sigan una canción infantil. Hace que estés constante mente volviendo atrás a mirar la letra, para relacionar un nuevo suceso o intentar adivinar lo que sucederá más adelante. Me pareció muy interesante como cada crimen es adaptado, para hacer referencia a la canción, incluso cuando parece imposible recrear varios de ellos al leerla.
La lectura se hace muy fluida y ágil, debido a que no se trata de la típica historia en la que investigan algún crimen ya pasado, sino que ocurre según vas avanzando. De esta forma, la historia no para de dar giros inesperados y sorprender al lector. Además es una novela bastante corta, y una vez que te enganchas se acaba muy rápido.
El final es sin duda el punto fuerte de este libro. No hay forma de imaginarlo o saber que pasará, es la mayor sorpresa de la novela. Para mi es la guinda perfecta para una gran obra.
Como ya podréis imaginar, recomiendo muchísimo este libro. Para los que os guste la novela de crimen y misterio, es sin duda un libro que debéis leer. Y para todos los que no conozcáis mucho este género, es una buena novela para darle una oportunidad y probar una nueva temática. Incluso si no os gustan mucho los relatos policíacos seguro que os sorprende para bien.
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